LAS FLORES DE BAUDELAIRE

SINOPSIS:

La historia, ambientada  durante la primera guerra mundial, aborda el tema de la traición como parte fundamental de la vida.

El protagonista de la novela, Alfredo Maldonado, un prestigioso fotógrafo en el Bilbao industrial de 1917, se ve inmerso en una investigación sobre el brutal asesinato de la hija de una de las familias más ricas de la ciudad. Maldonado, un hombre escéptico y con una afición oscura, diseccionará con su humor ácido una sociedad indiferente a la tragedia de la guerra.  El resultado de sus pesquisas le llevará a descubrir una trama de complejos intereses familiares y financieros cuyo denominador común será el mal.

Según el autor, “la novela demuestra que la ambición y la mezquindad no son sólo atributos de nuestro tiempo, sino que son inherentes a la condición humana, como bien demuestran los hechos”.

Eduardo Mendoza ha dicho de la novela que es “una intriga bien contada que acaba envolviendo a la sociedad bilbaína y, lo que es más importante, al lector”.

RESEÑA:

De Las flores de Baudelaire se viene hablando mucho y bien en los últimos meses, avalada por el éxito de ventas y un puñado de excelentes críticas. Por todo ello, la acogí con entusiasmo y unas expectativas bastante altas y debo decir que la lectura de la ópera prima de Gonzalo Garrido no me ha defraudado en absoluto. 

He disfrutado leyendo una historia ágil, amena, excelentemente escrita y con un dibujo de personajes que me ha parecido muy notable. En su novela de debut, Gonzalo Garrido ha sabido perfilar de forma brillante el personaje principal, Alfredo Maldonado, fotógrafo aficionado a resolver crímenes en el Bilbao de comienzos del SXX. Maldonado no es un tipo corriente, arrastra un tremendo hartazgo de su vida familiar y se vuelca con pasión obsesiva y casi imprudente en la resolución de crímenes. Es complejo, interesante y despierta fácilmente la simpatía del lector por su obcecación en encontrar la verdad y por ese romanticismo que no sólo lo impregna a él sino que está, en cierta forma, presente en toda la novela. 
Sin embargo, no sólo el protagonista principal de la historia está perfectamente construido, también otros personajes más periféricos como los padres de la niña asesinada, Sara y Fran, están magníficamente trabajados. 


Otro de los grandes aciertos de Las Flores de Baudelaire es sin duda el retrato meticuloso de la capital vizcaína en los primeros años del siglo pasado. La labor de documentación de Garrido es admirable, y lo es aun más su capacidad para recrear la época integrando de forma natural en la trama los conflictos políticos, morales, la corrupción, las costumbres y la vida diaria de Bilbao. 

Por lo que  respecta a la trama policíaca que vertebra la historia está bien hilvanada, y contiene la dosis justa de sorpresa sin caer en giros inverosímiles. 

En conclusión una brillante primera novela que hace concebir grandes esperanzas sobre el futuro literario de Gonzalo Garrido. Si lo bendice Eduardo Mendoza, será por algo.