SINOPSIS:
En una sociedad envilecida por el dinero sucio y la explotación de las personas, todavía el amor puede ablandar a las fieras. Un guardia civil retirado aparece colgado de un puente,asesinado de manera humillante.
A partir de ese momento, la investigación que ha de llevar a cabo su viejo amigo y discípulo el brigada Bevilacqua, abrirá la caja de Pandora: corrupción policial, delincuentes sin escrúpulos y un hombre quijotesco que en el deber y el amor la imposible redención de una vida fracturada.
Ambientada en la Cataluña actual, esta absorbente novela policíaca, maestro indiscutible del género, se adentra más allá delos hechos y presenta un sólido relato del ser humano ante la duda moral, el combate interior y las decisiones equivocadas.
RESEÑA:
Lorenzo Silva es uno de esos autores que a lo largo de su impecable trayectoria literaria ha conseguido un complicado equilibrio entre la popularidad y el aprecio de la crítica. Y desde luego, la calidad de la serie protagonizada por el brigada Belavicqua ha contribuido enormemente a ello. "La marca del meridiano", es hasta la fecha la última entrega de la exitosa serie y en ella Silva nos muestra a un Rubén Belavicqua, Vila para los amigos, más humano y complejo que nunca, lleno de recovecos y acuestas de secretos que acabarán pesando más de la cuenta en el transcurso de una investigación en la que confluyen la corrupción policial, la lealtad y el retorno a un pasado doloroso.
Más allá de la trama policíaca que Silva desmenuza con su habitual minuciosidad y excelente pulso, la fuerza de esta novela reside en la profundidad de los dilemas éticos que atosigan al brigada Belavicqua. Silva también aborda, de manera tangencial otros conflictos como las eternas disputas entre Madrid y Barcelona simbolizadas de manera poética y acertada en ese meridiano de Greenwich que da nombre a la novela y que de paso marca la frontera entre el pasado y el presente del protagonista, entre su vida actual en Madrid y un pasado, profesional y sentimental, en Barcelona que sigue coleando y cuyas heridas no han cicatrizado completamente.
Las desventuras del brigada, sin embargo, dejan hueco para un elenco de secundarios interesantes y sobre todo para que el guardia Arnau vaya creciendo a la sombra de Vila y Chamorro, como tercer elemento de la serie a cada nueva novela.
"La marca del meridiano" asegura una lectura placentera y absorbente que no defraudará a los fieles y que muy probablemente reclutará nuevos adeptos.